Enfrentar una audiencia puede ser desafiante, pero recuerda que tu cuerpo y tu lenguaje corporal pueden ser tus aliados más poderosos. Adopta una postura de confianza, mantén la cabeza alta y sonríe. Tu cuerpo puede influir en tu mente y emociones, así que cree en ti mismo y en tu mensaje. Tómate el tiempo para practicar, pero también para conectarte con tu audiencia. Escucha sus reacciones y ajusta tu comunicación en consecuencia. Y, sobre todo, recuerda que cada oportunidad de hablar en público es una oportunidad para crecer y aprender.